En junio de 2017, el pequeño Frankie Delgado murió de forma repentina tras despertar de un sueño profundo sin poder respirar. La semana anterior a su muerte, el niño de 4 años había estado nadando en un dique de Texas City.
El pequeño se había quejado de dolor estomacal, y había presentado vómito y diarrea. Su familia asumió que se trataba de una infección. Sin embargo, cuando el cuerpo fue analizado por los patólogos, detectaron líquido en los pulmones y alrededor de su corazón. Fue entonces que certificaron la causa del fallecimiento: ahogamiento en seco.
Los casos de niños que se ahogan fuera de la piscina, incluso días después de haber nadado, son especialmente aterradores, pero también son raros y se pueden prevenir.
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE AHOGAMIENTO SECO Y EL AHOGAMIENTO SECUNDARIO?
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El ahogamiento en seco ocurre cuando un niño inhala agua por la nariz o la boca, lo que provoca un espasmo en las vías respiratorias y dificultad para respirar. El ahogamiento se llama “seco” porque el agua no entra a los pulmones debido al espasmo (cierre reflejo) de las cuerdas vocales. La muerte se produce porque las cuerdas vocales no se relajan, impidiendo que el aire entre en los pulmones.
El ahogamiento secundario ocurre cuando un niño inhala agua en sus pulmones, causando inflamación o edema (hinchazón). El edema puede ocurrir horas o incluso días después del contacto inicial con el agua. La muerte por ahogamiento tardío se debe a la inflamación de los pequeños sacos de aire en los pulmones, que impiden que el oxígeno ingrese al torrente sanguíneo.
El agua que ha entrado en los pulmones puede dañar la superficie interior del órgano, colapsar los alvéolos y causar un endurecimiento de los pulmones que reduce la capacidad de intercambiar aire. El cuerpo también puede tomar represalias contra el agua extraña al atraer más líquido a los pulmones. Con el tiempo, los pulmones se asfixiarán, por lo que el ahogamiento en seco puede ocurrir horas después de salir del agua.
LOS SIGUIENTES SON SIGNOS POTENCIALES PUEDEN SER UNA SEÑAL DE ALARMA:
- Tos persistente. El cuerpo intentará expulsar el agua de forma natural. Pero la tos persistente que dura mucho tiempo después de haber inhalado el agua puede ser indicativa de aspiración de agua en los pulmones.
- Confusión. La dificultad para comprender instrucciones verbales o no poder formar palabras o pensamientos puede ser un síntoma de ahogamiento en seco.
- El dolor de pecho es un fuerte indicador de aspiración de agua.
- Dificultad para respirar después de que una persona haya estado nadando puede indicar un ahogamiento secundario o en seco.
- Letargo. El cansancio extremo o una repentina falta de energía pueden ser indicativos de un problema.
Los niños tienden a ser más propensos a ahogarse en seco que los adultos. Los padres deben vigilar atentamente a cualquier niño que haya experimentado un incidente de casi ahogamiento o que pueda haber inhalado líquido mientras estaba en el agua. Además, los niños que corren mayor riesgo de ahogamiento en seco son aquellos con problemas respiratorios o pulmonares conocidos, incluidos pulmones subdesarrollados o asma.
Es importante controlar los síntomas de ahogamiento en seco cada vez que una persona traga agua. Según el Colegio Estadounidense de Médicos de Emergencia, una persona solo tendría que inhalar cuatro onzas de agua para ahogarse y aún menos para lesionarse los pulmones lo suficiente como para convertirse en víctima de un ahogamiento secundario o en seco.
WebMD afirma que el ahogamiento en seco puede ocurrir hasta 24 horas después de inhalar agua, pero el caso de Frankie en Texas, que murió varios días después de ir a nadar, indican que el ahogamiento en seco podría demorar incluso más de lo que se pensaba anteriormente.
El ahogamiento en seco o secundario no se puede tratar en casa. Si nota algún síntoma de ahogamiento, vaya al hospital de inmediato. Los médicos de la sala de emergencias pueden eliminar el agua residual de los pulmones y administrar oxígeno para salvar vidas.
Si bien es importante tener en cuenta los síntomas, no hay necesidad de entrar en pánico. Según WebMD, el ahogamiento en seco representa solo el 1-2 por ciento de todos los ahogamientos.
Si bien los CDC no rastrean específicamente este tipo de incidentes, la agencia estima que hay aproximadamente 4,000 incidentes de ahogamiento total o casi ahogamiento en los Estados Unidos cada año. Los expertos estiman que el síndrome de dificultad respiratoria secundaria ocurre en uno a cinco por ciento de estos casos.
¿CÓMO SE TRATA EL AHOGAMIENTO EN SECO?
El tratamiento es diferente para cada niño. Es posible que algunos niños solo necesiten oxígeno al 100 por ciento a través de una máscara durante un cierto período de tiempo. La máscara puede o no tener presión adicional para ayudar a expandir los pulmones.
Si un niño está muy enfermo, puede ser necesario un tubo de respiración o incluso un ventilador por un corto período de tiempo. Es extremadamente raro que un niño requiera intervenciones adicionales más allá del ventilador, pero es posible si la insuficiencia pulmonar es extensa.
La gran mayoría de los niños mejorarán con asistencia respiratoria. Algunos niños pueden necesitar antibióticos por un período de tiempo, si hay una infección secundaria.
¿PUEDE UN NIÑO VOLVER A NADAR DESPUÉS DE UN EVENTO DE AHOGAMIENTO EN SECO?
Esta es una condición tan rara que hay muy pocos datos sobre la probabilidad de recurrencia. La decisión de participar en deportes acuáticos o volver a sumergirse en el agua debe tomarse con un profesional de la salud e incluir una discusión detallada de los riesgos, beneficios y precauciones.
La condición, también llamada edema pulmonar no cardiogénico, también puede resultar de anestesia, infecciones, ciertos medicamentos y una serie de otros escenarios.
Los padres y los niños deben mencionar que han tenido un episodio relacionado con el ahogamiento si alguna vez requieren cirugía, necesitan un procedimiento médico o necesitan hospitalización, para que los futuros proveedores de atención médica puedan tomar las medidas apropiadas.