WASHINGTON – La Corte Suprema de Justicia rechazó una demanda de apelación hecha por un grupo de madres y sus pequeños hijos inmigrantes arrestados en la frontera de Texas, quienes reclamaban que si eran deportados a sus países de origen iban a ser perseguidos por la delincuencia.
Los magistrados determinaron este lunes la decisión de una corte de rango menor que estableció que las familias no tienen derecho a apelar ante una corte federal.
Las 28 madres y sus 33 hijos fueron arrestados luego de cruzar la frontera ilegalmente. Tras ello, los agentes de inmigración rechazaron su solicitud de asilo.
Los inmigrantes son originarios de Honduras, Guatemala y Ecuador.
Los peticionarios argumentaron que tenían derecho a una audiencia ante un juez federal independiente.
