HOUSTON – Un verdadero milagro. Así se podría calificar la situación vivida por un niño de siete años que se auto infligió un disparo en la cabeza y ahora se recupera en un hospital al sur de Houston.
De acuerdo con la Oficina del Alguacil del Condado Brazoria, el incidente se registró este miércoles en la ciudad de Alvin, cuando el niño pudo acceder al mueble donde sus abuelos guardaban un revolver calibre 38 y se disparó accidentalmente.
La bala penetró la frente del menor justo en la línea donde empieza el cabello, atravesó la parte superior de la cabeza y salió.
La fortuna para el niño estuvo en que el proyectil no atravesó el cráneo, por lo que se podrá recuperar completamente, según el parte médico.
Según las autoridades, los abuelos no enfrentarán cargos criminales, ya que el niño se dio a la aparente difícil tarea de encontrar la llave del mueble y abrirlo.
Este es el segundo caso de un menor que se balea a sí mismo en el área metropolitana de Houston.
