Houston, con una fórmula que alienta la colaboración de distintos sectores de la sociedad, se está ofreciendo como modelo en la lucha contra el tráfico humano.
Se trata de un programa integral en el que el departamento de salud, los inspectores de restaurantes y las empresas de taxis ayudan a las autoridades a identificar posibles víctimas.
El tráfico de personas siempre ha sido visto como un problema que debe combatir la policía, pero a partir del 2015 esta ciudad comenzó a poner énfasis en otros aportes y su enfoque ha sido elogiado por las autoridades federales y ha generado el interés de otras urbes que quieren imitarlo.
"Es otra forma de hacer las cosas”, dice Minal Patel Davis, asesor especial del alcalde en temas de tráfico de personas.
Funcionarios de Nueva York, Atlanta, Dallas y San Francisco figuran entre los asistentes a una conferencia de dos días sobre el tema que se desarrolla esta semana en Houston, ciudad que ha sido un centro neurálgico en el tráfico de personas por su proximidad con la frontera con México y por su población, tan grande como diversa.
Un estudio de la Universidad de Texas de Austin del 2016 estimó que hay más de 313,000 víctimas de tráfico de personas en Texas. Más de 234,000 son obligadas a trabajar en condiciones de explotación y casi 79,000 son víctimas de tráfico sexual.
Cuando Davis fue nombrada, Houston pasó a ser la primera ciudad del país con una oficina abocada al tema del tráfico humano. Desde entonces otras tres ciudades --Atlanta, Chicago y Minneapolis-- crearon posiciones similares.
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Davis empezó a trabajar con el departamento de salud, capacitando a sus inspectores para que detecten indicios de tráfico de personas en una ciudad con 13.000 restaurantes. Los inspectores entregan a los trabajadores tarjetas con el número de teléfono del Centro Nacional de Recursos para el Tráfico Humano.
Muchos centros de salud de la ciudad incorporaron programas de concientización acerca del tráfico humano a sus procesos de revisión de antecedentes y un hospital, el Ben Taub, nombró un gerente encargado de lidiar con el tema.
“Las dependencias municipales abarcan casi todos los aspectos de la vida en la ciudad. Son un inmenso par de ojos y oídos”, dijo Davis.
La municipalidad contactó asimismo a los negocios y la comunidad empresarial para generar conciencia sobre el tráfico de personas.
Dos empresas de taxis, Yellow Cab y Taxi Fiesta, acordaron informar a sus conductores acerca de posibles indicios de tráfico de personas ya que los traficantes a menudo utilizan taxis para transportar a sus víctimas.
