HOUSTON

Alarma por nueva presentación de fentanilo enfocada en niños y jóvenes

La Agencia Antidrogas de EEUU (DEA por sus siglas en inglés) advirtió que en las calles se está comercializando el fentanilo arcoliris.

Telemundo

HOUSTON – La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) emitió en las últimas horas una advertencia sobre la más reciente estrategia de los carteles de la droga para atraer nuevos y más jóvenes consumidores: ofrecen fentanilo en pastillas de colores.

“Brillantes y coloridas”. Así son descritas las nuevas pastillas de fentanilo por parte de la DEA, las cuales han sido confiscadas en 18 estados de la Unión Americana en el mes de agosto.

Conocidas como “Rainbow Fentanyl” o Fentanilo Arcoiris en las redes sociales, según la DEA, busca atraer a niños y jóvenes con su apariencia de dulces.

“Los hombres y mujeres de la DEA están trabajando sin parar para parar el tráfico del fentanilo arcoíris y derrotar a los carteles mexicanos que son los responsables por la gran mayoría de esta droga que es traficada a los Estados Unidos”, dijo la administradora de la agencia antidrogas, Anne Milgram.

Una exposición al fentanilo en la cárcel del condado de Genesee, Michigan, llevó a dos agentes correccionales y a un recluso a recibir Narcan. La cárcel publicó imágenes de la cámara de seguridad que mostraban a un oficial desmayándose y luchando por obtener ayuda después de haber estado expuesto a la droga.

Esta nueva presentación del fentanilo no solo viene en pastillas, sino que también lo están comercializando en polvo y algo parecido a la tiza que usan los niños en las escuelas o para jugar.

El fentanilo es una droga opioide 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Dos miligramos de esta -el equivalente a entre 10 a 15 granos de sal- ya es considerada una dosis mortal.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 107,622 personas murieron por sobredosis de drogas en el 2021 y un 66% de estos a causa del fentanilo.

Según la DEA, los principales proveedores de esta peligrosa droga son el cartel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación.

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