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Todos sabemos que una dieta rica en frutas y verduras viene con muchos beneficios, los cuales incluyen mantener tu cuerpo saludable y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Sin embargo, realizar grandes cambios a tu dieta puede ser abrumador. Por ello, es buena idea empezar con ajustes pequeños en vez de cambios intensos. Esto ayudará a que sea más manejable ajustarte al principio, en lugar de cambiar por completo tus hábitos alimenticios.
A continuación incluimos algunas estrategias que pueden ayudarte a ti y a tu familia a vivir una vida más sana—una que incluye consumir comidas y sabores que les encanten.
La planificación de comidas
Ya sea que estás a cargo de alimentar a una familia grande, o de sólo cocinar para una persona, la planificación de comidas es un punto clave para mantener una estilo de vida saludable. También te puede ayudar a tomar mejores decisiones cuando estés en el supermercado.
Existen dos estrategias importantes por emplear cuando vayas a hacer la compra: prepara una lista con anticipación y no llegues al supermercado con hambre. No saber exactamente qué necesitas puede causar compras impulsivas, mientras que el hambre puede hacer que agregues comida chatarra a tu carrito de compra.
Ten en cuenta los grupos alimenticios
Una vez decidas darle una oportunidad a la planificación de comidas, asegúrate de incluir todo tipo de grupos alimenticios en la preparación. Probar todo tipo de grupo le agregará variedad a tus comidas, te ayudará a descubrir nuevos sabores, y le proporcionará un buen balance a tu dieta.
Comer una variedad de granos, frutas, verduras, proteína, y lácteos todos los días pueden hacer maravillas para tu salud. Algunos de sus beneficios incluyen:
- Granos: Comer granos integrales hará que te sientas lleno por más tiempo y reducirá no solo el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas sino también los niveles del colesterol en la sangre. También reducen el riesgo de desarolllar enfermedades cardíacas, obesidad, y diabetes tipo 2. Los granos también son buenos aliados a la hora de perder y monitorear tu peso.
- Proteínas: Son los elementos básicos de nuestro cuerpo. Existen más de 10,000 tipos de proteínas en el cuerpo humano—desde los órganos y músculos hasta los huesos, la piel, y el pelo. La proteína proviene de las plantas y los animales, como la carne y el pescado, los huevos, los lácteos, las semillas y nueces, y legumbres como los frijoles y lentejas.
- Frutas y verduras: Ambas son una excelente fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes, y fibras.
- Lácteos: Los productos lácteos son una excelente fuente de calcio y proteína, y están vinculados a la mejoría en la salud de los huesos.
Cocina de manera más saludable
Cocinar de la manera adecuada puede determinar qué tan sano será tu plato. El asar y el freír son métodos populares de preparar la carne y el pescado—pero hay siempre hay métodos más sanos que otros. Aún puedes disfrutar ocasionalmente de un plato a la parrilla o frito, pero es mejor usar estos métodos con moderación.
Existen técnicas para incluir en tus platos los sabores y texturas que más te gustan sin tener que comprometer tu salud. Por ejemplo, la próxima vez que quieras pollo frito, considera cocinar pollo crocante al horno en su lugar, con arroz integral MyPlate y verduras de acompañantes.
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