HOUSTON - Se sabía que el protagonismo de los peloteros latinoamericanos iba a ser decisivo con los Astros de Houston en la Serie Mundial que disputan ante los Braves de Atlanta y lo demostraron en el segundo partido del duelo al mejor de siete que ganaron por 7-2 y lo empataron a 1.
El abridor mexicano José Urquidy trabajó cinco sólidos episodios, el segunda base venezolano José Altuve pegó batazo de cuatro esquinas y el joven jardinero central, el novato dominicano José Siri, con su velocidad y agresividad, que encendió el ataque de los Astros, fueron la combinación perfecta para la victoria.
Sólo 24 horas antes los Astros se vieron incompetentes incluso para anotar contra el lanzador Charlie Morton, que tenía fractura en el tobillo derecho y será baja por lo que resta de la Serie Mundial, pero esta vez recuperaron la forma en el momento decisivo.
Urquidy (1-0) dominó desde el montículo al espaciar seis hits, jonrón y dos carreras, y retiró a siete por la vía del ponche.
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En el camino a la victoria el mexicano realizó 74 lanzamientos, de los cuales 55 viajaron a la zona del strike, y dejó en 3,60 su promedio de efectividad luego de enfrentar a 21 bateadores rivales.
Urquidy, quien anteriormente había lanzado sólo una entrada y dos tercios en esta postemporada, dio a los Astros un comienzo seguro y se convirtió en el primer lanzador mexicano que logró su segundo triunfo en una Serie Mundial como abridor.
El tercer juego de la serie se reanuda el viernes en el campo de Atlanta, que subirán como su abridor a Ian Anderson, y los Astros iniciarán con el venezolano Luis García.
