HOUSTON – La fiscalía del Condado Harris anunció que buscará la pena de muerte para Óscar Rosales, el hombre acusado de acribillar a un oficial de policía el pasado fin de semana.
Así lo anunció la fiscal Kim Ogg en una rueda de prensa.
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Ogg señaló que Rosales cumple con todos los agravantes que ameritan la pena de muerte.
Según reportes, dijo Ogg, Rosales era buscado por un homicidio en El Salvador en el año 1996.
En 1995, bajo otro nombre (Mauricio Aguilar) fue arrestado por agresión agravada con un cuchillo.
La fiscalía dijo que se está investigando la posible afiliación de Rosales a pandillas y carteles de la droga.
Óscar Rosales, se encuentra detenido en la cárcel del Condado Harris sin derecho a fianza.
Este jueves se conoció que la pareja de Rosales y su cuñado fueron puestos bajo custodia de las autoridades de inmigración, luego de ser detenidos bajo los cargos de manipulación de evidencia.
LO QUE DIJO EN LA AUDIENCIA
Rosales fue rápidamente trasladado desde el área de Del Río hasta Houston en una avioneta de las autoridades, donde fue notificado de los cargos en su contra.
El magistrado determinó que no tendrá derecho a fianza.
Durante un pasaje de la audiencia, Rosales dijo a la magistrada que "todos los oficiales están contra mí. Si quieren matarme aquí, lo pueden hacer, no me importa".
Su abogado defensor le pedía al mismo tiempo que se quedara callado, pues sus declaraciones podían ser usadas en su contra en el juicio.
Rosales enfrenta cargos de homicidio agravado tras balear indiscriminadamente al oficial Charles Galloway el pasado domingo en la madrugada en la calle Beechnut, al suroeste de la ciudad, según las autoridades.
El acusado se dio a la fuga y fue encontrado tras un operativo de agencias federales, estatales y locales en cooperación con las autoridades mexicanas.
El martes se habían conocido detalles del ataque que le costó la vida al oficial del Distrito Policial 5 y quien había ordenado parar el vehículo en el que se movilizaba Rosales tras haber -presuntamente- cometido una infracción de tránsito.
Los hechos y el ataque quedaron registrados en la cámara corporal del oficial Galloway y en la de la patrulla policial.
De acuerdo con el documento que justifica la acusación contra Rosales, de origen salvadoreño, los disparos fueron claramente hechos contra el oficial a través del parabrisas.
El oficial recibió varios balazos, uno de los cuales lo impactó en la cara por el lado izquierdo.
El carro Toyota Avalon en el que se movilizaba el sospechoso está a nombre de su pareja sentimental Reina Pereira Márquez -por 17 años-, según una revisión hecha por los investigadores de HPD.
Previo al incidente, según la declaración que les dio Pereira Márquez a las autoridades, Rosales llegó a la vivienda que compartían y dejó su camioneta y se llevó el Toyota Avalon. Antes de partir, sacó dos armas de largo alcance de una caja de seguridad y dijo que se iba a cazar con unos amigos.
El vehículo Toyota Avalon fue hallado al día siguiente en el estacionamiento de un complejo de apartamentos al suroeste de la ciudad y en el que habita el cuñado de Rosales, Mauricio Pereira Márquez.
Cuando los oficiales arribaron al lugar se dieron que cuenta que la pareja de hermanos estaba limpiando el vehículo y removiendo objetos que estaban adentro de este.
Por esta razón, estos enfrentan cargos de manipulación de evidencia.
Rosales, tras dejar el carro en el apartamento de su cuñado se llevó el cellar de este antes de partir en rumbo desconocido.
