HOUSTON – Este miércoles se presentó en Corte, el hombre de 22 años acusado de balear a una niña de 11 años en un caso de aparente ira al volante.
Según la Oficina del Alguacil del Condado Harris, Max Meyers disparó un arma desde su camioneta Ford F-150 contra un vehículo en el que viajaba la menor junto con seis menores más de un grupo que iba a un baile el pasado 27 de marzo.
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Dos proyectiles impactaron la camioneta Econoline que intentaba entrar a la autopista Grand Parkway a la altura de la autopista 249, al noroeste de la ciudad, ese día a la madrugada.
En total viajaban 8 personas en la camioneta, conducida por Jacob Davis, el padre de la menor.
Uno de los balazos impactó a la niña en la cadera y abdomen, por lo que tuvo que ser llevada a un hospital del área por Davis.
A través de cámaras de seguridad, los investigadores del Departamento de Transporte de Texas lograron identificar la camioneta en la que viajaba Meyers, quien es estudiante de la universidad Texas A&M.
Tras un interrogatorio al sospechoso, este confesó el haber hechos los disparos.
En un allanamiento a su apartamento, las autoridades encontraron una pistola, así como el casquillo de una bala que fue hallado en la parte trasera de la camioneta, que corresponden -presuntamente- a la usada en el ataque en la carretera.
Meyers enfrenta cargos de lesiones graves a un menor de edad y conducta mortal.
A este se le fijó una fianza de $100,000.
